Al maestro con cariño
Las venas de América Latina están más abiertas que nunca y sangran por Eduardo Galeano. La memoria del fuego protegerá su permanencia como uno de los juglares mayores de nuestro Continente. Pero, en cambio, el que más dijo con menos palabras, el hermano cálido, que sonreía generosamente ante una buena paradoja, ha regresado a la indiferencia cósmica, que antecede y sucede al instante fugitivo. Ese instante, que Eduardo exprimió a fondo, y supo convertir en cientos de metáforas fulgurantes.
Miguel Bonasso
Buenos Aires, 13 de abril de 2015
Entrevista en Radio Mitre
http://radiomitre.cienradios.com/miguel-bonasso-recuerda-galeano-era-un-hombre-brillante/