Se reúnen el periodista y escritor Miguel Bonasso, con el fiscal José María Campagnoli y el legislador porteño Gustavo Vera. Bonasso está amenazado de muerte por Antonio Horacio "Jaime" Stiuso, verdadero jefe de los servicios secretos durante varias décadas por su libro "Lo que no dije en Recuerdo de la muerte", donde revela nexos entre espías y proxenetas; a Campagnoli el gobierno intentó sacarlo de la fiscalía cuando avanzó en la investigación del Caso Lázaro Báez, el mayor episodio de corrupción que toca directamente a la Presidenta, pero se vio obligado a restituirlo; Gustavo Vera preside La Alameda, la fundación militante que ha descubierto y denunciado muchas de las cuevas de trabajo esclavo y trata de personas y los nexos con proxenetas y explotadores con el poder político. Vera y los investigadores de La Alameda han sido reconocidos por el Papa Francisco.
