Stiuso denunciado por el periodista Miguel Bonasso con
patrocinio de la Alameda
Bonasso y Ganora en los tribunales federales |
El histórico capo de los Servicios de
Inteligencia (SI), que dependen directamente del Ejecutivo Nacional, Antonio
Horacio Stiusso, (a) “Jaime”, o “Stiles” fue denunciando este lunes 29 de
diciembre por amenazas y obstaculización de la libre circulación del libro “Lo
que no dije en Recuerdo de la Muerte” del periodista Miguel Bonasso.
El vicepresidente de la Fundación
Alameda, Mario Ganora, es el abogado patrocinante en la demanda contra Stiuso
(ex Director General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia) que en el
sorteo hoy lunes a las 10.30 hs recayó en el Juzgado Federal Nº 2, a cargo
de Sebastián Roberto Ramos, y el titular de la Fiscalía Nº 1, Jorge Felipe Di
Lello, bajo el expediente 12.9467/14.
Miguel Bonasso en la mesa de entradas |
Stiuso insultó a Bonasso en un
reportaje en la Revista Noticias porque el periodista publicó en su libro
los vínculos de los Servicios de Inteligencia con la trata sexual y los
prostíbulos como denunció la Alameda hace más de un año en un escrache a la
sede central de los espías, y mucho antes cuando el actual jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri, fue fotografiado dentro del prostíbulo Mix de Cancún
en México propiedad de Raúl Martins y junto al condenado por explotación sexual
de menores, Gabriel Conde.
En la denuncia penal el abogado
Ganora señala que “los agravios hacia Bonasso constituye “una amenaza en
los términos del art. 149 bis del C.P. tendiente a hacerme callar y a que deje
de publicar mis ideas por la prensa en violación a lo dispuesto en los arts. 14
y 32 C.N., 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 19 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Esto último configuraría, además
el tipo penal previsto en el art. 161 C.P. porque el objetivo es entorpecer la
circulación del libro mediante la amenaza al autor”.
Bonasso y Ganora en los tribunales de retiro |
Bonasso destacó que “el hecho de que
Stiuso, a través de la entonces SIDE y actual SI ha operado durante años al
Poder Judicial de la Nación, en especial al fuero federal para obtener
resoluciones favorables a los intereses políticos y económicos cuya protección
se le encomendaban. La SI y, en especial la facción del señor Stiuso, vía el
señor Martins y el difunto Pedro Viale, tenía y tiene una relación fluida con
el Dr. Norberto Oyarbide, juez federal, por lo que entiendo que esa referencia
a llevar el libro al juez tiene una connotación totalmente diferente a la que
aparenta. No es el reclamo indignado de quien se siente injustamente ofendido
por un presunto infundio sino la amenaza de entregarme a sus secuaces del Poder
Judicial para el posible armado de una causa”.
TEXTO DE LA DENUNCIA PENAL:
FORMULA DENUNCIA
Señor Juez:
Miguel Bonasso, con domicilio en Av.
Directorio 3998 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por derecho propio,
conjuntamente con mi letrado patrocinante, Dr. Mario Fernando Ganora, inscripto
al Tomo 36 Folio 227 del CPACF, constituyendo domicilio procesal en Av. Callao
178, Piso 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se presenta respetuosamente
ante V. S. y dice:
I.-OBJETO.-
Que por el presente viene a formular
denuncia por los presuntos delitos de amenazas (art. 149 bis C.P.) y
obstaculización de la libre circulación de libros (art. 161 C.P.) en el que
podría encontrarse incurso el señor Antonio Horacio Stiuso, (a) “Jaime”, o
“Stiles”, ex Director General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia
(S.I.) dependiente de la Presidencia de la Nación.
II.- HECHOS.-
El .suscrito es autor del libro de
investigación periodística titulado “Lo que no dije en “Recuerdo de la Muerte”
publicado por Editorial Sudamericana en noviembre de 2014. En el capítulo III
de dicha publicación hice referencia al homicidio de Pedro Tomás Viale (a)
“Lauchón” acontecido el 9 de julio de 2013 en su domicilio de la calle Rocha
Blaquier 1502 a manos de un grupo de élite de la Policía de la Provincia de
Buenos Aires. También dije que el occiso era un agente de inteligencia de la
S.I. que estaba vinculado al narcotráfico y a la trata de personas. Señalé que
“Lorena Martins, hija del exitoso
proxeneta Raúl Martins (otro agente de la Secretaría de Inteligencia), había
acusado a Viale de ser el encargado de eliminarla si continuaba denunciando a
su padre”.
“Pero el Lauchón tenía fuertes apoyos
políticos, como Martins, que era hombre de Antonio Horacio Stiuso (a) Stiles,
el poderoso director general de operaciones que había hecho carrera en la
Secretaría de Inteligencia desde los tiempos en que se llamaba SIDE y era una
pieza maestra en la represión clandestina de la dictadura militar” (ver op.cit.
pág. 27).
Agregué más adelante:
“Argentina no es una democracia
escandinava, ciertamente, pero exagera para el otro lado: a la sociedad no
parece importarle mucho que funcionarios que integran una Secretaría
dependiente de la Presidencia de la Nación se dediquen a la trata y el tráfico
de estupefacientes. Pocos ligan la creciente inseguridad en calles, casas o
autobuses, con el crimen organizado y protegido desde arriba” (op.cit., pág.
27).
El 16 de diciembre de 2014 la revista
“Noticias” publica una nota del periodista Rodis Recalt titulada “La entrevista
de noticias que sacudió a la SIDE”. En esa nota, que se basa en una entrevista
al señor Antonio Horacio Stiuso, dice lo siguiente:
“Es el espía más emblemático del país.
Respetado por los servicios de inteligencia del exterior y temido por los
agentes argentinos, Antonio Stiuso (61), alias “Jaime”, jamás había brindado
una entrevista a un medio. Hasta hoy. Es el director general de Operaciones de
la Secretaría de Inteligencia y el hombre que conoce los secretos más oscuros
de la Argentina de los últimos 40 años. Aunque él lo niegue, tiene el poder
para hacer temblar a ministros y funcionarios. En el 2004, Gustavo Beliz mostró
su rostro en televisión y eso le costó un juicio y años de exilio. “La SIDE la
maneja un señor al que todo el mundo le tiene miedo porque dicen que es
peligroso y te puede mandar a matar. Ese hombre participó de todos los
gobiernos y se llama Jaime Stiuso”, afirmó el ex ministro de Justicia.
Hoy Stiuso se queja de que tiene causas
en todos los juzgados federales. “Cae un meteorito y me echan la culpa a mí”,
dice.
Quiero destacar que la finalidad de la
nota era la de poner de relieve la interna que existe en los servicios de
inteligencia y los ajustes de cuentas entre los diferentes sectores. Ajustes de
cuentas en los que las facciones en pugna se valen de la amenaza y los
atentados. Específicamente Stiuso es interrogado acerca de la muerte del señor
Pedro Viale a manos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, cuyo jefe
actual sería el futuro Secretario de Inteligencia en la hipótesis de que fuera
Daniel Scioli el Presidente de la Nación y de su enfrentamiento con esta
persona y con otros integrantes de los servicios de inteligencia. La nota
refleja un diálogo en el que el entrevistado se maneja con evasivas,
sobreentendidos, comentarios elípticos, las expresiones groseras y chabacanas y
las amenazas veladas, que constituyen el lenguaje típico de los “servicios”
argentinos. En ese contexto extrañamente aparecen dos referencias injuriosas
hacia mi persona que dicen lo siguiente:
Noticias: A usted se lo denunció por
narcotráfico, prostitución y trata de personas.
Stiuso: Eso es por la
cantidad de pelotudeces que se escriben. Ahora este (Miguel) Bonasso dice que
yo lo conozco a Raúl Martins (empresario de la noche acusado de proxeneta).
Está en pedo, porque yo no lo conozco. Ni sé quién es. Ahora compré el libro y
se lo voy a mandar al juez que tiene la causa donde dice que yo ando con la
trata de personas, para que vea qué escribió Bonasso y que lleve las pruebas.
¿Y qué va a decir Bonasso? “Lo leí en el artículo tal o cual”, pero nunca
aparecen las pruebas. Primero dice que estuve con la represión, después con la
trata, pero nunca hay ni una prueba.
Noticias: Sí, lo entendí, pero nunca
antes se había publicado que lo amenazaban.
Stiuso: Pero eso ya
venía de hace más de un año. Hasta mi familia está acostumbrada a las amenazas.
Mi familia ha recibido bombas en la casa, en otros años. No ahora, ni con este
gobierno. O sea que… ¿miedo a la muerte de qué? Ahora, eso no quita que manden
boludeces, pero miedo a la muerte no podés tener. No podría haber hecho los
trabajos que hice en estos 30 años si tuviera otras tareas. Que no son las que
dice el pelotudo este de Bonasso, que yo andaba con dictadura y todas las
pelotudeces que dice él.
Estas especiales referencias
agraviantes hacia mi persona, el único que no es funcionario y que no tiene
relación con los servicios de inteligencia ni con la lucha de facciones allí
relatada, formuladas a un medio público de comunicación por un sujeto temido y
peligroso, que está envuelto en una puja violenta entre grupos que operan en la
clandestinidad y que, además, fueran denunciados por el suscripto,
constituiría, a mi juicio, una amenaza en los términos del art. 149 bis del
C.P. tendiente a hacerme callar y a que deje de publicar mis ideas por la
prensa en violación a lo dispuesto en los arts. 14 y 32 C.N., 13 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y 19 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. Esto último configuraría, además el tipo penal
previsto en el art. 161 C.P. porque el objetivo es entorpecer la circulación
del libro mediante la amenaza al autor.
Quiero destacar que el hecho de que el señor
Stiuso, a través de la entonces SIDE y actual SI ha operado durante años al
Poder Judicial de la Nación, en especial al fuero federal para obtener
resoluciones favorables a los intereses políticos y económicos cuya protección
se le encomendaban. La SI y, en especial la facción del señor Stiuso, vía el
señor Martins y el difunto Pedro Viale, tenía y tiene una relación fluida con
el Dr. Norberto Oyarbide, juez federal, por lo que entiendo que esa referencia
a llevar el libro al juez tiene una connotación totalmente diferente a la que
aparenta. No es el reclamo indignado de quien se siente injustamente ofendido
por un presunto infundio sino la amenaza de entregarme a sus secuaces del Poder
Judicial para el posible armado de una causa.
IV.- Competencia
El hecho materia de denuncia habría
sido cometido por un funcionario eminentemente federal con motivo y ocasión de
sus funciones. Además se trata de hechos vinculados a
enfrentamientos que están ocurriendo en el seno de la Secretaría de
Inteligencia de la Presidencia de la Nación. Rige en consecuencia el art. 33
inc. c) del CPPN.
V.- Prueba
Acompaño la siguiente prueba
documental:
Ejemplar de la revista Noticias
Fotocopia simple de la página 26 y 27
del libro titulado “Lo que no dije en “Recuerdo de la Muerte” publicado por
Editorial Sudamericana en noviembre de 2014.
V:- Petitorio.
Por todo lo expuesto, solicito:
Se tenga por presentada la denuncia y
constituido el domicilio.
Se tenga por ofrecida la prueba.
Se le imprima el correspondiente
trámite para la instrucción del sumario.
Proveer de conformidad.
Será Justicia.